martes, 30 de agosto de 2011

Quiela

Sentirme como Quiela, desesperadamente escribiéndole a Diego, sin una respuesta. Unas cuantas líneas salidas, en tu caso, de tu boca, como a ella me hacen soñar e imaginarme diez, cien, mil cosas.

Darle un sentido hasta a el más insignificante monosílabo....

No saber si tus "Te quiero" son reales...suponer que sí, fantasear que sí, querer creer que sí...

Querer... Quiero que dejes de quererme de la forma en que me quieres, y empieces a quererme de la forma en que te quiero.

Porque como Quiela, me encuentro dibujando, y al igual que ella siento que en cualquier momento podría borrarme con facilidad...

Yo no te escribo cartas, pero imagina que las teclas con las que escribí esto son el lápiz, y este espacio es el papel.

Las letras son letras, sin importar en qué y cómo estén plasmadas.

Y mi cariño es cariño...

lunes, 29 de agosto de 2011

Absorbent. (O la sonrisa rota)

"Absorbent" es el título de una obra de un artista mexicano llamado Sebastián Beltrán. Consiste en un cuadrado de esponja cortado con láser, en el que se aprecia una vista aérea de una ciudad.

Y comienzo diciendo esto, porque el mensaje es claro, puede ser cualquier ciudad, de cualquier país, de cualquier continente.

Y me asusta la idea de que para el mundo soy una persona más, de cualquier ciudad, de cualquier país...

Viajo en el transporte público (al que ya no le cabe un alma más), con la desagradable sensación de los pechos de una señora gorda aplastándome la espalda, y mi estomago clamando por comida, aplastado contra un tubo. Escucho el aire acondicionado, que más que refrescar fastidia con un incesante ruido.

Por fin llego a la parada donde me tengo que bajar, y me doy cuenta que, de haber esperado tres minutos más, pude haber ido sentada. Me resigno.


Y me pongo a pensar que vivo mi vida con una estúpida prisa, tratando de hacer mil cosas bien, para terminar dejándolo todo a medias, o mal. Para personas que no aprecian lo que hago por ellas, o peor aún, que ni siquiera lo notan, porque suponen que es mi deber.

Hoy es uno de esos días que todos tenemos, en lo que nada sale bien, en los que para mí, significan sentirme una más del montón, y darme cuenta de que nada en mi vida está como debería, o como yo quiero que esté. Y siento que vivo en arenas movedizas, porque mientras más lucho, más me hundo.

Y termino comparándome con el gato de Cheshire, quien aún después de haber perdido la cabeza, continúa sonriendo...

jueves, 25 de agosto de 2011

Para empezar.

Normalmente escribo en este espacio que casi nadie lee cuando no puedo dormir, no es la ocasión. La verdad es que me muero de sueño, a pesar de que no es tan tarde.

Mi tarea, grita, para que la haga, pero no puedo, mi mente viaja lejos...

Escucho una canción que alguien me recomendó y me hace pensar en ese "alguien". Pero no el que me recomendó la canción, porque "alguien" son muchas personas, en algún momento de nuestras vidas, la gente se han referido a nosotros como "alguien".

El problema viene cuando te sientes "nadie", cuando no sabes que hacer, ni que decir. Cuando ni siquiera sabes que sentir, o si lo que sientes es real, o si está bien, o qué serías capaz de hacer por lo que quieres...

O qué quieres...

Culpar a la canción que escuchas es muy fácil, siempre es muy fácil delegar responsabilidades. Y probablemente eso haga, porque me asusta pensar que no sé de dónde viene esa incertidumbre. O peor aún, si se irá.

Desde muy pequeña, los comentarios de la gente hacia mí al responder "No sé" a una pregunta han sido: "Tú nunca sabes nada".

Y tienen razón.

jueves, 18 de agosto de 2011

Tabla de salvación

Me aferro a esa esperanza para no ahogarme, quiero creer que lo que dices es para tratar de convencerte a ti mismo, no porque realmente lo sientas...

Quiero creer que lo que me gritan tus ojos y tu piel es verdad, que no es un espejismo, que no es algo ficticio.

Necesito saber que no es mentira,
porque estoy comenzando a creer otra vez.

No me decepciones ¿quieres?
No me dejes caer.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Tiza

Hoy iba caminando por la calle, y vi un juego de "stop" dibujado con gis en el suelo.

Y me hizo acordarme de aquellos días en que no pasaba nada grave si me equivocaba en los pasos que daba.